BH eleva la versatilidad del gravel a la enésima potencia con la nueva GravelX

El gravel se ha convertido en sinónimo de libertad. Esa mezcla entre bicicleta de carretera y de montaña que del mismo modo se puede exprimir en el asfalto que sirve para divertirse sobre pistas de tierra sin excesivas dificultades.

Lo que parecía una moda ha llegado para quedarse y se ha convertido en una de las grandes apuestas de todas las marcas. Así lo demuestra la aparición cada año de nuevos modelos con importantes novedades, como es el caso de la GravelX de BH.

Desde la marca española se ha buscado una bicicleta gravel que roce la perfección, mejorando a sus predecesoras, ya no solo a nivel de peso, sino también de rigidez y reactividad. El resultado es la GravelX, una bicicleta diseñada para travesías de larga distancia.

Algo que se deja notar en los detalles. Según informa BH, se ha construido para proporcionar una conducción cómoda y estable en cualquier terreno. Con un tubo de dirección algo más alto se mantiene el lado deportivo, sin embargo, el ángulo de dirección de 71/72º asegura una conducción estable pero ágil y la distancia entre ejes garantiza la comodidad sin sacrificar la reactividad propia de la marca.

BH GravelX, siete montaje en Carbono y Aluminio

A la versatilidad que ofrece el gravel se une también el que ofrece BH, que cuenta con hasta siete montajes diferentes de su GravelX. El tope de gama cuenta con un cuadro de carbono ultraligero, horquilla FOX AX 40 gravel, grupo Shimano GRX DI2 y ruedas KForce AGX Disc para un precio de 5.699,90€. En el caso de las tres versiones en aluminio, la más económica se sitúa en los 1.599,90€, combinando el grupo Shimano 105 en las manetas, el GRX 810 en el cambio trasero y casete Shimano SLX, monta además unas ruedas Shimano RS171 Disc.