Análisis y opinón: Bicicleta Gravel Genesis Croix de Fer 20

Las bicicletas de gravel están a la moda y parece que han llegado para quedarse. La Genesis Croix de Fer 20 es una bicicleta gravel de acero pensada tanto para moverte por la ciudad, como para vivir aventuras.

Me enamore de su estética vintage tan propia del acero (esos tubos finos…) y no mire mucho mas allá. Comencemos con lo que ya he podido ver.

Es una bici de gravel con una geometría que podríamos comparar con la ‘gran fondo’ de carretera. Su peso, 12 kg, nos confirma que estamos ante una bicicleta de gravel para disfrutar, como la geometría nos indicaba. Desde luego, si buscas ir rápido, no es esta la gravel que necesitas. Con su grupo Shimano GRX 400 contrarrestamos el problema del peso, ya que tenemos multiplicación suficiente para afrontar casi cualquier subida. A diferencia de su hermanos mayores (GRX 600 por ejemplo), tenemos un cassete de 10v, digamos que como el Tiagra, y por eso llevamos manetas de este modelo. Llevaremos un 46/30 y un 11-34.

Las subidas se hacen pesadas por el peso, pero gracias a la comodidad que nos ofrece la geometría y los desarrollos vamos a poder disfrutar. Y esta es la palabra que tenemos que tener en cuenta cuando pensamos en esta gravel.

En los descensos el mayor hándicap son los frenos de disco mecánico. Sumando a que en la versión original los frenos están montados a la inversa (bici inglesa, u know) me hicieron tener un par de sustos. Eso sí, una vez que conoces estas dos limitaciones, puedes disfrutar de tu salida. No obstante echamos en falta la potencia de unos buenos frenos hidráulicos.

En el recorrido llano es cuando podemos sacar mas rendimiento. Con el cuadro de acero absorbemos bien las zonas de baches o los caminos de gravel, lo que junto a su geometría nos va a llenar de confianza durante nuestra ruta, lo que es muy importante en una bici de aventura o ciudad.

Una gravel para disfrutar

La Genesis Croix de Fer 20 viene montada con las Kenda BoosterPro 40mm, unas cubiertas con más taco que las típicas cubiertas de gravel, y lo agradecemos mucho cuando dejamos la carretera o las pistas sencillas. El paso de rueda es bastante amplio así que tenemos bastantes opciones a la hora de cambiar. Estas nos parecen una buena elección, ya que nos facilitan la conducción, como hemos podido comprobar en las curvas. Incluso con la bici bastante cargada (una silla de niño con niño), la estabilidad de la conducción no se ha visto nada afectada. Las ruedas vienen montada con cierre rápido. En un mundo de evolución hacia el eje pasante, el cierre rápido se queda un poco corto, sobre todo en la rueda delantera, donde más se puede notar la vibración del cierre rápido en alguna bajada.

Ya hemos comentado el grupo en el que viene montada, GRX 400. En principio, suficiente para cualquier terreno. Además funciona perfectamente en condiciones como las belgas, con mucha agua, barro y humedad. Los dos puntos de apoyo, el sillín y el manillar, son correctos. El sillín no es ni muy duro ni demasiado acolchado, no he tenido rozaduras incluso rodando sin culote, lo que es mucho decir. De la zona del manillar, además de tener la forma gravel para agarrarse cómodamente abajo, podemos decir que la potencia es quizás un poco corta, pero no nos ha molestado en exceso, ya que nos hace ir bastante más cómodos.

Para terminar, la Genesis Croix de Fer 20 viene con múltiples anclajes para el tan de moda bikepacking, con lo que, como hemos visto durante todo el análisis, debe ser una bicicleta perfecta para poder hacer rutas de varios días. Por desgracia aun no hemos podido probar este tipo de viaje.

En conclusión, es una bici de gravel preciosa, que funciona perfectamente, con la que puedes llevar a tu hijo/a al cole, explorar rutas en familia, hacer kilometradas y …disfrutar! Si hay que poner un pero seria el peso (para el que este acostumbrado a bicis de carretera) y los frenos.