Análisis y opinión de la Rockrider XC 900

«¿Has visto el pepino que vende Decathlon por 1800€?» Se dicen unos a otros en una Ciclofactoria, donde fui a tomar un café con la Rockrider XC 900. En tiempos donde miramos cada vez mas la relación calidad precio, y donde es mas complicado conseguir una bicicleta en corto periodo de tiempo, Decathlon esta en el ojo del huracán. ¿Es verdad que el precio ajustado responde a nivel de calidad? ¿voy a obtener de esta mtb el máximo rendimiento? ¿Merece la pena? ¡Vamos a intentar daos respuestas!

Empecemos describiendo esta MTB de Rockrider. Distintas tonalidades de rojo/granate y toques amarillos flúor. Es la única opción que nos da Decathlon para la XC 900. Las ruedas que vienen de serie son las MAVIC CROSSMAX 29″ Tubeless Ready, y esta montada con un grupo 12 velocidades SRAM GX Eagle Lunar con cassette 10-52. La Horquilla la ROCKSHOX REBA RL 100 mm de aire, bloqueable en el manillar con ese sistema tan sencillo que tienen las Rockrider. Los frenos son de disco hidráulicos SRAM LEVEL T. de 180mm delante y 160 mm detrás. El cuadro de Carbono tiene un peso de 1.08kg (un poco más pesado que otros tope de gama de otras marcas) y viene también con la tija de carbono. La potencia es de aluminio e invertida a -20°. Es compatible con dos porta bidones.

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Tal vez debería de explicar que soy mas rutero o gravelero que betetero antes de comenzar mi opinión sobre la Rockrider XC 900. Y debería decíos también que después de 5 meses de uso, la bici de carretera ha quedado un poco aparcada. También que, durante el periodo de prueba de la bici, he rodado por pistas, por sendas, he subido puertos de 4-5 km y he bajado por las sendas que mi coraje me ha permitido (si, soy un poco cagado, pero estoy seguro que por ciertas bajadas podría haber ido mejor con una de enduro).

Quizás comience por la transmisión monoplato. Hasta ahora era un poco escéptico y siempre que he podido he tirado de los dos platos. La XC 900 viene con el Sram GX Eagle 12 velocidades Lunar, pedalier Truvativ Stylo Alu, plato de 34 dientes y cassette SRAM PG1275 de 10-52. Es cierto que siempre me gusta llevar la transmisión limpia, y que entiendo que eso ayuda, pero tengo que decir que me ha enamorado. No he echado de menos un plato mas grande en terrenos llanos o cuesta abajo, y subiendo me ha bastado para trepar por autenticas paredes. En las subidas cortas y rotas el piñón de 52 ha hecho su papel, y en las subidas largas y constantes (véase 6%-7%) he podido encontrar la cadencia adecuada. En las bajadas pedalables no he llegado a tirar del plato pequeño, no se si por falta de fuerzas o por forma de pedalear, así que como es mi opinión, es un 10. Nunca antes había usado SRAM y solo usar el pulgar me ha gustado. Y cierto es que no va tan suave como un cambio Shimano, pero no sé si es porque es btt o por qué, pero me gusta esa brusquedad en el cambio.

La Rockrider XC 900 punto por punto

Los frenos, Sram Level T con discos Sram Centerline 180 mm delante y 160 mm detrás han cumplido con lo que alguien temeroso de las bajadas como yo necesitaba. Con un tacto suave, la respuesta es inmediata y potente, nada que reprocharle. En las pocas bajadas endureras en las que me he atrevido a poner un solo dedo en la maneta (que le vamos a hacer, soy de dos dedos) ha respondido a las mil maravillas. En largas bajadas con altas velocidades y pendientes he notado cierta fatiga al abusar de el. En este caso, a mi gusto, en bajadas cortas y nerviosas, o frenazos inesperados, perfecto. Para largas bajadas no he tenido ese mismo feeling de seguridad. Por cierto, he aprendido que se pueden sacar las manetas hacia afuera para que el tacto del freno sea mas duro, que tenga menos recorrido. Para gustos no hay nada escrito, a mi me gustan así, a otros les gusta tocar con el puño…

Las ruedas Mavic Crossmax (en mi caso tubelizadas) han hecho su papel. Con 1850gr el par seria uno de los puntos que miraríamos si quisiéramos aligerar la bici. No obstante, para un uso como el que le he dado (sin competir pero dándole bastante cera) son unas ruedas muy validas. Son las primeras ruedas que uso tubelizadas, y es verdad que te permite bajar la presión en zonas donde es necesario, y que es un alivio cuando oyes que te sella ese pinchacito tan típico. Sin embargo las cubiertas Hutchinson Kraken 2.3″ Tubeless Ready no han terminado de convencerme. En terrenos rotos no he notado el agarre que hubiese necesitado, y en condiciones de barro, sabiendo de antemano que iba a patinar, no me he sentido nada seguro. Para pistear pueden ser muy validas (he pinchado demasiadas veces) ya que se puede rodar muy bien, pero para los singletrack rotos o subidas sueltas he patinado demasiado. Algo que voy a cambiar.

La RockShox Reba RL 100 mm de aire y el bloqueo en el manillar Combolock II (2 posiciones: abierto y cerrado). Para el uso que le he dado es mas que suficiente. Lo único que me ha gustado menos es que hay que hacer el mantenimiento después de las primeras 50 horas de uso, lo que te priva de la bici durante una buena semana. Entiendo que si vas a querer esta bici para hacer escalones , quizás una horquilla de 120mm seria mas adecuada… ¡pero una bicicleta doble también lo seria! En cuanto al bloqueo Combolock II, funciona a las mil maravillas. Es intuitivo, no se me ha encasquillado nunca, es inmediato…perfecto.

El peso total es de 10.5 kilos. Un peso competitivo por ese precio. Cambiando potencia, manillar o ruedas podemos aligerarla más, pero pienso que es una bici que no lo necesita si no compites a alto nivel y lo que quieres es afrontar cualquier prueba del calendario cicloturista.

En conclusión, para un carretero, es una bici que me ha robado el corazón y me ha reconciliado con la btt. Las bajadas singletrack me seguirán dando miedo, quizás cuando mejore mi técnica la cosa cambie, pero el placer que me ha proporcionado pistear e incluso subir por sendas es algo que le agradeceré a la XC 900 por mucho tiempo.